Si has operado con criptomonedas durante el último año fiscal, es crucial que comprendas cómo declararlas correctamente en tu declaración de la renta. En España, la Agencia Tributaria ha intensificado su control sobre estos activos digitales, y un error en tu declaración podría acarrear sanciones. Este artículo te guiará paso a paso por todo el proceso, desde determinar cuándo debes declarar hasta cómo rellenar cada campo en el formulario oficial.
Las criptomonedas no son anónimas ante Hacienda. Cada transacción que realizas queda registrada en la blockchain, y los exchanges están obligados a compartir información con las autoridades fiscales. Por eso, declarar correctamente no es solo una obligación legal, sino también una forma de protegerte ante posibles revisiones futuras.
El momento clave para declarar tus criptomonedas es cuando realizas una transmisión patrimonial, es decir, cuando vendes, intercambias o utilizas tus criptoactivos. No es necesario declarar simplemente por tenerlas en tu wallet, pero sí cuando las conviertes a euros o a otra criptomoneda. Este punto genera mucha confusión entre los contribuyentes.
Hay tres situaciones principales que activan la obligación de declarar:
Existe un mínimo exento de 1.000 euros anuales en ganancias patrimoniales. Si tus beneficios totales (incluyendo otros activos) no superan esta cantidad, no estarías obligado a declarar. Sin embargo, si realizas operaciones frecuentes (más de 50 al año), podrías ser considerado profesional y tributar de forma diferente.
Para comenzar, accede a la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria e inicia sesión con tu certificado digital, Cl@ve PIN o número de referencia. Una vez dentro, selecciona "Tramitación del borrador" en la sección de Renta.
Si ya tienes datos precargados, revísalos cuidadosamente. La AEAT solo incluye información que recibe de terceros, y muchos exchanges aún no reportan automáticamente a Hacienda española.
En el menú de la declaración, dirígete a:
Aquí encontrarás específicamente el campo para Monedas virtuales, donde deberás declarar todas tus operaciones con criptoactivos durante el año.
Para cada transacción que hayas realizado, necesitarás:
Un ejemplo práctico: si compraste 1 BTC por 20.000€ (con 100€ de comisión) y lo vendiste por 50.000€ (con 200€ de comisión), declararías:
Concepto | Valor |
Valor de transmisión | 50.000€ |
Gastos transmisión | 200€ |
Valor adquisición | 20.000€ |
Gastos adquisición | 100€ |
Ganancia patrimonial | 29.700€ |
Uno de los aspectos más complejos es determinar el valor exacto de tus criptomonedas en el momento de cada operación. La Agencia Tributaria acepta varios métodos:
El método FIFO es el más utilizado y generalmente el más recomendable, ya que suele generar menos discrepancias con Hacienda. Es crucial que mantengas coherencia en el método elegido año tras año.
Para justificar tus declaraciones, guarda durante al menos 4 años:
Cuando intercambias una criptomoneda por otra (por ejemplo, Bitcoin por Ethereum), debes declarar dos operaciones:
El valor de la cripto recibida será el valor de mercado en el momento del intercambio. Este es uno de los aspectos que más errores genera en las declaraciones.
Si obtienes criptomonedas mediante minería, staking u otras formas de generación, debes declararlas como rendimientos del capital mobiliario en el momento de recibirlas. Su valor será el de mercado cuando las obtengas, y posteriormente, cuando las vendas, declararás la ganancia patrimonial correspondiente.
Si has tenido pérdidas en tus operaciones con criptomonedas, también debes declararlas. Estas pérdidas pueden compensarse con otras ganancias patrimoniales (como venta de acciones o propiedades) en el mismo año fiscal, reduciendo así tu base imponible.
La Agencia Tributaria está incrementando su capacidad para rastrear operaciones con criptomonedas. Las consecuencias de no declarar o declarar incorrectamente pueden incluir:
Desde 2025, España forma parte del intercambio automático de información fiscal sobre criptoactivos, por lo que es más fácil que nunca para Hacienda detectar omisiones.
Llevar un registro manual de todas las operaciones puede ser complejo, especialmente si realizas muchas transacciones. Algunas herramientas que pueden ayudarte:
Las criptomonedas se declaran en el apartado Ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de transmisiones de otros elementos patrimoniales de la declaración de la Renta. Concretamente, en la casilla [1626] la clave 0, donde verás el campo de Monedas virtuales. Aquí es donde tendrás que poner tus operaciones.
Para cada operación, deberás indicar el tipo de criptomoneda, fechas de compra y venta, valores de transacción y cualquier gasto asociado. Si has realizado muchas operaciones, considera agruparlas por tipo de criptomoneda para simplificar el proceso.
Al ser obligatorio declarar estos activos existe una casilla específica en la declaración para declararlas. Se trata de la casilla 1800, donde se puede incluir la pérdida o la ganancia patrimonial así como los activos que se han adquirido con ellas.
El proceso implica calcular la diferencia entre el valor de venta (o intercambio) y el valor de compra original, aplicando el método de valoración elegido (generalmente FIFO). No olvides incluir las comisiones pagadas tanto en la compra como en la venta, ya que reducen tu base imponible.
Ganancias de capital: cuando vendes tus monedas virtuales a un precio superior al que la compraste, obtienes una ganancia de capital, por lo que debe ser declarada ante el SAT como un ingreso adicional, por lo tanto está sujeta al Impuesto Sobre la Renta (ISR).
En España, estas ganancias se integran en la base imponible del ahorro y tributan a un tipo progresivo que va desde el 19% para los primeros 6.000€ hasta el 28% para cantidades superiores a 200.000€. Las pérdidas pueden compensarse con otras ganancias patrimoniales del mismo año o de los 4 años siguientes.
No, la simple tenencia de criptomonedas no genera obligación de declaración. Solo debes declarar cuando realizas una transmisión (venta, intercambio o uso para compras). Sin embargo, si posees cantidades significativas en el extranjero (más de 50.000€), podrías tener que declararlas en el Modelo 720 de declaración de bienes en el extranjero.
Si compraste criptomonedas en años anteriores y las vendes en 2024, debes declarar la operación en tu renta 2024, indicando el precio de compra original (aunque fuera en 2015, por ejemplo). Es fundamental conservar los registros de todas tus compras para poder justificar el coste de adquisición si Hacienda lo solicita.
Si no conservas los datos exactos, intenta reconstruirlos usando el historial de precios de la criptomoneda en la fecha aproximada de compra. Algunos exchanges permiten recuperar operaciones antiguas, aunque puede requerir contacto con su soporte técnico.
La obligación de declarar es independiente de dónde esté radicado el exchange. Si eres residente fiscal en España, debes declarar todas tus operaciones con criptomonedas, aunque hayan sido realizadas en plataformas con sede en otros países. Desde 2025, muchos exchanges extranjeros reportan automáticamente a las autoridades fiscales españolas.
Además, si tienes más de 50.000€ en exchanges extranjeros, podrías tener que declararlos en el Modelo 720. La omisión de este modelo con