Ser un profesional autónomo en España implica navegar por un complejo entramado fiscal y laboral. Si estás pensando en dar el paso o ya ejerces como autónomo profesional, este artículo te guiará paso a paso por todo lo que necesitas saber sobre retenciones de IRPF, cotización en el RETA y obligaciones específicas para 2025. Descubre cómo optimizar tu situación fiscal y evitar errores comunes.
Un profesional autónomo es aquel que desarrolla una actividad económica independiente incluida en los epígrafes profesionales del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE). A diferencia de otros autónomos, estos profesionales suelen prestar servicios basados en su cualificación técnica o intelectual, como abogados, arquitectos, diseñadores o informáticos.
La clave para identificar si eres un profesional autónomo está en tu epígrafe del IAE. Las actividades profesionales suelen estar agrupadas en las secciones segunda y tercera de este impuesto. Si tu actividad aparece allí, estás sujeto a normas específicas en materia de facturación y retenciones.
No todos los profesionales autónomos son iguales. Podemos distinguir varias categorías:
Uno de los aspectos más característicos de los profesionales autónomos es la obligación de aplicar retenciones de IRPF en sus facturas. Este sistema funciona como un pago anticipado del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
En 2025, los porcentajes de retención para profesionales autónomos son:
Debes aplicar retención de IRPF cuando:
No es necesario aplicar retención cuando:
Imagina que eres un diseñador gráfico que factura 2.000€ + IVA a una agencia de publicidad. Como profesional autónomo, tu factura debería desglosarse así:
La agencia de publicidad ingresará los 300€ de retención a Hacienda a tu nombre, que se computarán como pago anticipado de tu IRPF anual.
Los profesionales autónomos cotizan generalmente en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), aunque algunos colegiados pueden hacerlo a través de mutualidades profesionales. Estos son los aspectos clave para 2025:
En 2025, las bases de cotización para autónomos presentan los siguientes rangos:
Puedes elegir cualquier base dentro de este rango, aunque tu elección afectará tanto a la cuota a pagar como a futuras prestaciones (baja, jubilación).
La cuota de autónomos se compone de:
Para la base mínima de 1.000€, la cuota mensual sería aproximadamente 320€. Recuerda que este importe puede variar según tu comunidad autónoma y bonificaciones aplicables.
En 2025 se mantienen algunas bonificaciones importantes:
Además de las retenciones en facturas, los profesionales autónomos tienen otras obligaciones fiscales clave:
Si menos del 70% de tu facturación está sujeta a retención (facturas a empresas/profesionales), debes presentar el Modelo 130 trimestralmente. Consiste en ingresar el 20% de tu beneficio (ingresos - gastos) como pago anticipado del IRPF.
Si superas el 70% de facturación con retención, estás exento de presentar el 130, ya que se considera que ya estás haciendo pagos anticipados suficientes a través de las retenciones.
Salvo que tu actividad esté exenta, debes presentar trimestralmente el Modelo 303 declarando:
Si el IVA soportado supera al repercutido, puedes solicitar devolución o compensar en siguientes trimestres.
Anualmente debes presentar este resumen de todas tus operaciones con IVA. Es informativo y no conlleva pago.
Si has practicado retenciones a otros profesionales o tienes trabajadores, debes presentar este resumen anual antes del 31 de enero.
Para entender mejor la posición del profesional autónomo, veamos cómo se compara con otras figuras:
Característica | Profesional Autónomo | Trabajador Autónomo | Autónomo Societario |
---|---|---|---|
Epígrafe IAE | Profesional | Empresarial | Cualquiera |
Retención en facturas | Sí (15% o 7%) | No | Depende |
Modelo 130 | Solo si <70% con retención | Siempre | Depende |
Cotización | RETA o mutualidad | RETA | RETA |
Estructura habitual | Individual o con empleados | Individual o con empleados | Administrador de SL |
Tras años de experiencia asesorando a autónomos, estos son mis consejos clave:
Calcula anualmente si las retenciones aplicadas cubrirán tu IRPF final. Si no, realiza pagos voluntarios al modelo 130 para evitar sorpresas en la declaración.
No elijas siempre la base mínima. Si tus ingresos son altos, cotizar más mejorará tus prestaciones futuras (jubilación, baja).
Usa programas de facturación que automaticen retenciones y generen modelos 303 y 130. Te ahorrará errores y tiempo.
Abre una cuenta bancaria exclusiva para tu actividad. Mejorará tu control fiscal y limitará responsabilidades.
Como profesional, muchos gastos (formación, material, parte de tu vivienda si trabajas desde casa) pueden reducir tu base imponible.
Desde 2025, los nuevos autónomos solo pueden aplicar un 7% de retención el primer año, un 10% el segundo año y el 15% a partir del tercero. Los autónomos ya establecidos aplican el 15% general. Estas retenciones se aplican sobre la base imponible de las facturas emitidas a otros profesionales o empresas.
Las personas con ingresos superiores a 35.200 euros e inferiores a 59.999 euros, pagan el 37%. Los contribuyentes con ingresos superiores a 60.000 euros e inferiores a 299.999 euros, pagan el 45%. Las personas con ingresos superiores a 300.000 euros, pagan el 47%. Estos tramos se aplican después de las deducciones y reducciones correspondientes.