Si eres autónomo y te preocupa tu futuro financiero, entender cómo se calcula tu pensión de jubilación es crucial. En 2025, los requisitos y fórmulas han evolucionado, por lo que es momento de tomar el control de tu planificación. Este artículo te guiará paso a paso, desde los fundamentos hasta los cálculos avanzados, para que puedas proyectar con precisión tus ingresos post-jubilación.
La jubilación es un momento crucial en la vida de cualquier trabajador, pero para los autónomos adquiere matices especiales. A diferencia de los empleados por cuenta ajena, donde la empresa gestiona gran parte del proceso, los autónomos deben tomar decisiones activas sobre su cotización que determinarán su futuro económico.
En 2025, con los cambios legislativos recientes, es más importante que nunca entender cómo funciona el sistema. Tu pensión no será fruto del azar, sino el resultado acumulado de tus decisiones financieras a lo largo de toda tu carrera profesional.
El sistema español de Seguridad Social trata a autónomos y empleados por cuenta ajena bajo los mismos principios básicos, pero con diferencias clave en la aplicación práctica. La principal distinción radica en la libertad que tienen los autónomos para elegir su base de cotización.
Base de cotización: Es el importe sobre el que calculas tus aportaciones a la Seguridad Social. Como autónomo, puedes elegir entre diferentes tramos, lo que afectará directamente a tu futura pensión.
Periodo de cotización: En 2025 se consideran los últimos 25 años trabajados (300 meses) para calcular la pensión. Este periodo ha ido aumentando progresivamente desde los 15 años que se exigían anteriormente.
Estadísticamente, más del 85% de los autónomos cotizan por la base mínima, lo que se traduce directamente en pensiones reducidas. Esta elección, aunque alivia la carga fiscal a corto plazo, limita significativamente los ingresos durante la jubilación.
Es fundamental entender que tu pensión será proporcional a lo que hayas cotizado. Si durante tu vida laboral optas siempre por la base mínima, no puedes esperar recibir una pensión elevada.
La edad legal de jubilación en España sigue una progresión establecida por la reforma de 2011. En 2025, la edad requerida será:
Año | Edad de jubilación |
2024 | 66 años y 6 meses |
2025 | 66 años y 8 meses |
2026 | 66 años y 10 meses |
2027 en adelante | 67 años |
Sin embargo, existen posibilidades de jubilación anticipada que veremos más adelante. Es importante destacar que estos plazos pueden variar si has cotizado durante más de 38 años y 6 meses.
Como autónomo, puedes optar por la jubilación anticipada si cumples estos requisitos:
Los coeficientes reductores varían según la antelación con que te jubiles. Por ejemplo, si te jubilas 24 meses antes de la edad legal, tu pensión se reducirá aproximadamente un 21%.
El cálculo de la pensión de un autónomo en 2025 sigue esta fórmula:
Este proceso determina tu base reguladora, que es la cantidad sobre la que se aplicarán los porcentajes para calcular tu pensión definitiva.
Imaginemos a María, una autónoma que en 2025 decide jubilarse tras cotizar 35 años. Sus bases de cotización de los últimos 25 años suman 450.000€.
Si María hubiera cotizado solo 25 años, el porcentaje aplicable sería del 93,75%, reduciendo su pensión a 1.205,36€ mensuales.
Años cotizados | Porcentaje aplicable |
15 | 50% |
20 | 68,75% |
25 | 93,75% |
30 | 97,50% |
35 | 100% |
37 o más | 104% (con jubilación tardía) |
Observa cómo el sistema incentiva cotizar más años, especialmente al superar los 35 años de cotización.
Una de las grandes ventajas para autónomos en 2025 es la posibilidad de compatibilizar pensión y trabajo. Existen dos modalidades principales:
Si ya estás jubilado y decides emprender como autónomo, disfrutarás de importantes beneficios:
Retrasar tu jubilación más allá de la edad legal puede aumentar significativamente tu pensión. Los incrementos aplicables en 2025 son:
Años cotizados | Incremento anual |
Menos de 25 | 2% por año adicional |
Entre 25 y 37 | 2,75% por año adicional |
Más de 37 | 4% por año adicional |
Estos porcentajes se aplican sobre tu base reguladora, por lo que pueden suponer aumentos considerables si has cotizado por bases altas.
Además de la base y años de cotización, otros elementos afectan a tu pensión:
Según el portal 'Declarando', un jubilado que ha sido autónomo con cotización mínima cobrará 15.786,4 euros anuales en el caso de tener 65 años y un cónyuge a cargo. En el caso de ser menor de 65 años y no tener cónyuge a cargo, el total al año serán 11.452 euros de pensión.
Estas cifras corresponden a las pensiones mínimas. Si has cotizado por bases superiores, tu pensión podría alcanzar los 42.720€ anuales (límite máximo en 2025).
En 2025, para hallar la base reguladora se han de sumar (mes a mes) las bases de cotización de los últimos 25 años, es decir, de los últimos 300 meses. Y, a continuación, se divide el resultado entre 350. ¿Sabías que ese '50' adicional corresponde a las pagas extraordinarias? ¡Pues así es!
Este cálculo tiene en cuenta que recibirás 14 pagas al año (12 mensuales más 2 extraordinarias), por lo que se divide entre 350 en lugar de 300 para promediar correctamente.
Las cotizaciones a la Seguridad Social son esenciales para calcular la base reguladora de la pensión del autónomo. En 2021, esta es el resultado de sumar las bases de cotización de los últimos 24 años, o 288 meses, y dividirlas entre 336.
Sin embargo, en 2025 el cálculo cambia: se consideran los últimos 25 años (300 meses) y se divide entre 350. Este cambio progresivo busca adaptar el sistema a la mayor esperanza de vida.
No tendrías derecho a pensión contributiva, pero podrías optar a una pensión no contributiva si cumples los requisitos de edad y carencia de recursos. En 2025, la cuantía máxima de esta pensión es de 5.899,60€ anuales (491,63€/mes).
Sí, pero con matices. Como en 2025 se consideran los últimos 25 años, aumentar tu base en los últimos años puede mejorar significativamente tu pensión. Sin embargo, lo ideal es mantener bases altas durante toda tu vida laboral.
Una estrategia común es incrementar progresivamente tu base de cotización a partir de los 45-50 años, cuando muchos autónomos alcanzan su mayor capacidad económica.
Los meses sin cotizar se computan como "lagunas" con base cero. Esto reduce tu base reguladora. Si has tenido periodos de inactividad, considera cotizar voluntariamente para minimizar el impacto.
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