Invertir en el S&P 500 parece sencillo hasta que descubres que la moneda en la que cotiza puede alterar tus rendimientos hasta en un 35%. En 2025, con los mercados globales en constante fluctuación, entender cómo gestionar el riesgo cambiario no es opcional: es la diferencia entre capitalizar oportunidades o sufrir pérdidas evitables.
El dólar estadounidense ha mostrado una volatilidad histórica en los últimos años. Según datos del Banco de la Reserva Federal, las oscilaciones del EUR/USD superaron el 18% entre 2020 y 2024. Para inversores no residentes en EE.UU., esto significa que:
Antes de profundizar en divisas, es esencial comprender las herramientas disponibles para invertir en el S&P 500. Los ETFs (Exchange-Traded Funds) y los fondos indexados son los instrumentos más populares, pero funcionan de manera distinta:
Característica | ETF | Fondo Indexado |
Liquidación | Intradía (como una acción) | Al cierre del mercado |
Comisiones | Generalmente menores | Suelen incluir comisiones de gestión |
Divisas disponibles | Múltiples opciones (USD, EUR, etc.) | Normalmente en moneda local |
Cobertura de divisa | Opciones con y sin cobertura | Menos común |
Imagina que en enero de 2025 decides invertir €10,000 en el S&P 500. Tienes tres caminos:
Para entender el impacto real de las divisas, analizaremos datos históricos recientes y proyecciones para 2025:
Durante este período, el S&P 500 en dólares tuvo una rentabilidad del 45%, mientras que su versión en euros alcanzó casi el 80%. ¿La razón? El dólar se fortaleció un 23% frente al euro. Esto demuestra cómo la divisa puede multiplicar (o reducir) tus ganancias.
Basándonos en las últimas previsiones de divisas de Bloomberg, consideremos tres escenarios:
La cobertura de divisa no es magia: son contratos financieros (futuros o swaps) que compensan las pérdidas por fluctuaciones cambiarias. Su costo depende de:
Puedes estimar el costo anualizado con esta sencilla fórmula:
Costo de cobertura = Tipo interés USD - Tipo interés EUR
En 2025, con tasas en EE.UU. al 4.75% y en Europa al 3.40%, cubrirte costaría aproximadamente 1.35% anual. Pero atención: este costo puede volverse negativo si las tasas se invierten.
Los principales analistas han revisado a la baja sus pronósticos para 2025. Oppenheimer recortó su estimación de 7,100 a 5,950 puntos, Yardeni Research de 7,000 a 6,000, Goldman Sachs de 6,500 a 5,700, y RBC Capital Markets de 6,600 a 5,500. Estas revisiones reflejan expectativas de desaceleración económica y posibles ajustes en las tasas de interés.
Las proyecciones actuales sugieren un rango entre 5,500 y 6,000 puntos para finales de 2025, lo que representaría un crecimiento moderado del 8-12% desde los niveles de cierre de 2024. Sin embargo, estas estimaciones están sujetas a alta incertidumbre por factores geopolíticos y políticas monetarias.
Los analistas anticipan una posible recuperación en 2026, con objetivos que oscilan entre 6,200 y 6,800 puntos, asumiendo que para entonces la Fed haya iniciado un ciclo de recortes de tasas y la inflación esté bajo control. Las empresas tecnológicas seguirían liderando el crecimiento.
Depende de tu horizonte temporal y tolerancia al riesgo. Para inversiones a corto plazo (<3 años), la cobertura puede ser valiosa. A largo plazo (>10 años), las fluctuaciones cambiarias tienden a promediarse, haciendo menos crucial la cobertura.
Países con alta inflación suelen ver depreciarse sus monedas. Si tu país tiene inflación persistentemente mayor que EE.UU., invertir sin cobertura podría ofrecer protección adicional, ya que las ganancias en dólares valdrían más al convertirlas.
Invertir en el S&P 500 siendo no residente en EE.UU. requiere dominar tres dimensiones: selección de instrumentos, gestión de divisas y timing de mercado. Para 2025, con las actuales expectativas de dólar estable a fuerte, los ETFs en euros sin cobertura podrían ser ventajosos, pero:
La inversión internacional exitosa en 2025 no se trata de predecir movimientos cambiarios, sino de gestionar inteligentemente los riesgos. Con las herramientas adecuadas y esta guía como referencia, estás listo para tomar decisiones informadas que maximicen tus retornos mientras controlas la volatilidad no deseada.